La gama de grúas monoviga va desde 1 t a 12,5 t y las luces hasta 40 metros. Sin embargo, existen soluciones de más rangos para adaptar a necesidades específicas.
Existen dos versiones básicas de grúa monoviga: las apoyadas y las suspendidas, que a la vez, pueden ser equipadas con polipastos de cable o con polipastos de cadenas eléctricos.
Las apoyadas son las grúas más empleadas en Europa, con una amplia gama en luces y capacidades, es la más adaptable a naves ya construidas, y por supuesto, a las nuevas.
La ganancia de altura libre y de distancias laterales hace de ellas las ideales para la industria media y pequeña.
Las suspendidas se emplean cuando las estructuras del techo son aprovechables.
El ahorro en carriles pilares, ménsulas y otros es notable.
Ventajas
- Caja negra de control: Analiza los datos relevantes de la grúa, aportando seguridad, control y efectividad del mantenimiento
- Menor costo que el de una grúa birrail.
- Variadores de velocidad en la traslación del polipasto y del puente grúa, multiplicando la vida de los componentes y eliminando los balanceos inseguros de la carga.
- La mejor altura libre en elevación del mercado en su clase y también la mejor ganancia lateral de acercamiento (se consigue más altura de elevación y se aprovecha al máximo los m2 de la nave).
- En ocasiones, mejor o igual que en puentes birrailes.
- Mejor adaptabilidad a naves ya construidas con multitud de configuraciones viga-testero.
- Peso propio menor, así como sus reacciones sobre los pilares y vigas carril, ahorrando costos en la nueva construcción de sus instalaciones.
- Posibilidad de transferencias de polipastos y sus cargas entre naves paralelas.
- Revisiones e intervenciones más rápidas, sencillas y seguras, gracias al diseño de su polipasto en la viga cajón, teniendo la opción de pesaje sumatorio entre ellos..
- Cadena portacable opcional, eliminando las mangueras planas.
- Equipan de serie doble emisor de radiocontrol a distancia